... del holocausto de nuestro amor, son incalculables e irreparables...
En el recuento de los daños, no puedo decir que me encuentro partido en dos, a lo más que puedo aspirar es desear aquello que desde niño soñé.
No se trata de derramar culpas, ni de dictar sentencias, cada uno es responsable de lo que, bien o mal, permitimos que nos hagan.
Palabras aleatorias, libres de contexto y sin destinataria concreta.
El deseo de vuelve obsesión y la obsesión vía crucis, no te extraño, me obsesiona el 'deseo' mismo, la singularidad de la zona de comfort que me causas estando a tu lado.
No te deseo, deseo la persona que fui algún día, al final del recuento, solo quedo yo y al final me convierto en el egoísta que todo mundo niega ser.
Bytes de más bytes de menos, pero siempre bytes destinados a aclarar MI mente. Ideas, cuentos, debrayes, dilemas existenciales, y demás basura literaria. Bienvenido