En la fecha de la anterior entrada se cumplía un mes del fallecimiento de mi abuela, hace unos pocos días soñé con ella, me dio algo de nostalgia haberla visto en mis sueños, sin embargo (y lamentablemente) aun no me cae el "20" o quizá ya me había caído desde mucho antes o quizá fueron los demás factores que sucedieron cercanos a la muerte de mi abuela que hicieron "desenfocarme" de lo que en realidad había sucedido.
Mi abuela era una persona dura, de carácter fuerte, peleonera, terca, cuadrada y era la única abuela que conocí.
Me enseño implícitamente como debe de ser la fortaleza y el pilar de la familia, como aguantar y como reclamar.
No era mi figura de máxima autoridad, pero si mi figura de máxima cautela.
Era la mejor haciendo milanesas con puré de papa y tortas de papa con guacamole, tamales de zanahoria y crema de papa con jamón y sabía el punto exacto de los tacos dorados/suaves de pollo.
Mujer dedicada a su esposo aunque a cada rato peleara con el, sufriendo el peor de los castigos los últimos años de su vida, ser dependiente de los demás.
Ah mi abuela, cuanto pelee con ella, cuanto discutí con ella, cuanto me quejaba de ella y aún en mis sueños peleamos ambos, costumbre que jamas se nos quitaría.
Aun así, a pesar de todos los dolores de cabeza y todas las discusiones, me consta que yo era el favorito de mi abuela y a mucha honra lo digo y lo acepto.
SI, si hay una cosa de la que me arrepiento y esa es no haberme apurado a entregarle mi título, ni siquiera mi tesis, las últimas palabras que escuche de ella fueron: "échale ganas!!" yo siempre decía que se iba a morir el día que me titulara y que por eso postergaba tanto mi titulación, ahora con mi abuela muerta no tengo excusa ni pretexto para atrasarme más, lo único que resta es precisamente ECHARLE GANAS!!
No me he dado el tiempo para llorarle, para extrañarle; la perdida de mi Sol influyo mucho, sin embargo las cosas no pasan de a gratis y gracias a las enseñanzas de mi abuela es que ahora estoy por encima de quien yo era hace un mes.
Llegara algún día en que llore a moco tendido la perdida de mi abuela, sin embargo, la fortaleza que ella me enseño, en estos momentos me ha ayudado muchísimo, quizá en mi próxima consulta le diga a mi terapeuta que hablemos de mi abuela, mientras tanto:
Descansa abuela, que sufriste bastante, eras el vivo ejemplo de que todo lo pagamos en esta vida, sin embargo, ya era justo y necesario que te tocara el descanso.
Gracias a ti soy lo que soy, como soy y sin ti no sería nada
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